El tema es
que el Presupuesto no lo aprueba el Alcalde Distrital de Allauca, sino la
población. Es el Presupuesto Participativo una instancia donde toda la
población, las Comunidades Campesinas, intervienen y priorizan sus obras en
educación, salud, proyectos productivos, infraestructura y otros.
Es
responsabilidad del alcalde en darles desarrollo y bienestar a la población,
pero en el Distrito de Allauca y Anexos ocurre lo contrario debido a la mala
gestión de la autoridad edil. Motivando que los habitantes están indignados
porque el problema no es que no haya recursos, sino que el alcalde orienta sus
gastos construyendo “elefantes blancos”,
que sirve solo como santuarios, no son esenciales para la población y no genera
ninguna ganancia económica. De esta manera el alcalde se dedica a malgastar la
plata, lo despilfarra, bota la plata en lugar de utilizarlas en obras
productivas, para mejorar la calidad de vida de la población.
Se hace
conocer que la mayoría de las obras ejecutadas están inconclusas y
sobrevaloradas en su costo. Igualmente el alcalde no da cuenta mediante un
Cabildo Abierto, sobre los gastos de los millones de soles que recibe del
Gobierno Central, no rinde cuenta del dinero que recibe de la Empresa Celepsa
por Pago del Impuesto Predial y la plata en dólares que recibe del INGEMMET,
por los Denuncios Mineros.
El Alcalde Distrital aplica una política
centralista, no distribuye equitativamente su Presupuesto Económico a todos sus
Anexos, como es el caso de Picamarán que necesita obras productivas. Se tiene
que denunciar que dicho alcalde, no ha dejado que las autoridades de Picamarán
participen en la instancia del Presupuesto Participativo, que se ha llevado a
cabo en los años 2011, 2012 y 2013, se desconoce los motivos, siendo la
responsabilidad del alcalde de responder por tal omisión.
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