La población del Distrito de Allauca y sus anexos,
no reclaman ni fiscalizan la gestión edil de su alcalde, dicha autoridad es un
personaje autoritario, se cree un
cacique o gamonal, se dedica a ejecutar obras como elefantes blancos inútiles y
con un costo sobrevaluado, todas sus obras se han centralizado en la localidad
de Allauca y en el anexo de Aucampi, que cuenta ambos pueblos un total de 800
habitantes en promedio. Siendo escandaloso ya que en la última Revocatoria del
mes de Julio 2013 solo acudieron a emitir su voto electoral solo 300
ciudadanos.
Estas son
las obras considerados como elefantes blancos: Palacio Municipal de Allauca,
Malecón de Aucampi, Muros de Contención de la plaza de Aucampi, plaza de
Aucampi, Centro Cívico de Aucampi, pistas y veredas de Allauca y Aucampi. El
alcalde ejecuta obras que son meramente decorativas y que no desarrollan
económicamente las capacidades productivas de la población. El alcalde debe
invertir en proyectos productivos a favor de la población, su objetivo es la
responsabilidad de alcanzar el desarrollo, la transformación, el progreso y
bienestar, para sacar de la pobreza a quienes menos tiene, además construir un
pueblo o comunidad con oportunidades para todos.
El Distrito
de Allauca y sus Anexos, posee muchos recursos y tenemos que explotarlos de la
mejor manera para sacar de la pobreza a la población, pero prefiere sembrar
cemento y ladrillo en obras meramente decorativas. Mediante un diagnóstico de
las potencialidades deberá elaborar expediente técnico para ejecutar proyectos
productivos. El alcalde del Distrito de Allauca debe dedicarse a realizar
gestiones para solicitar la ejecución de obras y donaciones para su Distrito,
ante la Región Lima, Municipalidad Provincial de Yauyos, FONIPREL, Aduanas y
otras entidades públicas o privadas.
El pueblo de
Picamarán necesita urgente obras y que la autoridad edil distribuya en forma
equitativa su Presupuesto económico que recibe del Gobierno Central, Empresa
Celepsa y DIGIMMET. Por lo consiguiente Picamarán se encuentra aislado y olvidado
por la Municipalidad de Allauca. Como la autoridad edil no realiza gestiones,
en Picamarán no se ha invertido ni un sol en obras, por parte del Gobierno
Central, la Región Lima, Municipalidad de Yauyos y otras entidades.
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