La fortaleza
de Pallay, se encuentra en el corazón de Picamarán, en la estancia denominada
“Rodeana”, podría ser considerado dicho Complejo arquitectónico un Santuario,
Prisión o fortaleza, se encuentra a 4,000 msnm, rodeado de montañas. Al
amanecer la fortaleza se cubre de una espesa capa de niebla, como si la
naturaleza hubiera decidido agregarle efectos especiales, que solo se disipa en
horas de la mañana, revelando el majestuoso complejo arquitectónico.
A través de
la cima de la fortaleza de Pallay, que sirve como un Mirador, se contempla el
valle de la cuenca del río Cañete. Pallay es considerado una joya del General
Cápac Yupanqui, hermano menor del Inca Pachacútec, que lo construyó durante la
conquista de los Señoríos Yauyu y Huarco. La base de su construcción se hizo
con bloques de piedras con argamasas de barro y simplemente apoyados entre si.
La historia
de la fortaleza de Pallay está aún llena de misterios y espacios para
completar, con mitos, leyenda o realidad. Se calcula que su construcción data
del siglo XV, durante el lapso del Imperio Incaico, como lugar místico, militar
o residencial. Dicha fortaleza con murallas de piedra permanece con más de 500
años, como testimonio de una cultura milenaria, con la atenta mirada de los
Apu, que también era utilizado Para realizar ceremonias, funerales, sacrificios
humanos, encuentros multitudinarios, intercambios, cultivos, sueños, placeres,
dolores de una civilización riquísima que late en cada piedra de Pallay.
Para
Picamarán la fortaleza de Pallay
representa un sello de identidad
para su población y su reconocimiento en la Cuenca del Río Cañete, por cuanto
fue construido en medio de las nubes, porque nunca sucumbió al clima agreste
como sobrevive intacta en medio de los Andes a través del tiempo.
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