Los orígenes de Picamarán, se remonta desde la época
Prehispánica con el nombre de “Picamara”, perteneciente a la etnia de la nación
de los Yawyu, los mismos que fueron poblando paulatinamente la cordillera
occidental de los andes, conquistando y colonizando una gran parte del
territorio que hoy en día comprende las provincias de Canta, Huarochirí y
Yauyos donde desarrollaron un largo tiempo la gran cultura Regional Yawyu.
Aprovecharon los Picamara las pendientes de los andes,
construyendo imponente sistemas de andenería e importantes sistemas
hidráulicos, ubicando estratégicamente centros poblados y fortalezas en la
parte alta de los cerros, con el objeto
de que no sean fácilmente atacados y dominados por otras tribus o etnias,
destacándose en consecuencia su espíritu valiente y guerrero.
La cultura de los Picamara eran netamente guerreros y belicosos, jamás fueron sometido
por etnias Pre incas y fue dueño de las serranías del actual pueblo, antes de
la llegada de los Inkas
La lengua Jaqaru fue el elemento unificado de la cultura
Picamara, esta lengua proviene del Proto Jaqui
(lengua humana antigua).
Los Picamara tampoco se dejaron dominar por los Inkas,
repeliendo con ferocidad y valentía sus ataques, por lo que el General Cápac Yupanqui, optó por establecer una alianza con
los Picamara, para que posteriormente puedan conquistar a los Huarcos (Cañete)
y así dispuso de los fértiles valles que forma el río Cañete.
En la época del Virreinato, la etnia Picamara en el año1573,
durante el gobierno del Virrey Francisco de Toledo Conde de Oropeza, se creó
una organización colonial para sistematizar la cristianización de los
indígenas, se dispuso el traslado de los pobladores ubicados en las zonas alto
andinos de Julcamarca, Patahuasi y
Luchuco, a los lugares de Picamarán y
Turpa, sitios que ocupan actualmente el pueblo de Picamarán. Igualmente sucedió
con los demás centros poblados que fueron bajados de las cumbres a las
quebradas o faldas abrigadas.
La verdadera
Demarcación Territorial de Picamarán, se realizó en el año 1586, durante el
gobierno del Virrey Don Fernando Torres de Portugal, quién nombró como
Corregidor a Don Diego Dávila Briceño, encargado de fundar el pueblo de
Picamarán, integrándolo a la Provincia de Yauyos como Repartimiento de los
Mancos y administrativamente pertenecía al Curato de Pacarán.
Según documentos virreinales y cronistas, uno de los
gobernantes de la Etnia Picamara, fue el Curaca Diego Inga Mocha, partidario
del Inca Atahualpa, como integrante de su ejército. Dicho Curaca fue testigo
presencial de la captura y muerte del Inca Atahualpa por los españoles, sucesos
ocurridos en el año 1532.
Existen un conjunto
de vestigios y ruinas arqueológicas que se encuentran en la jurisdicción del
pueblo de Picamarán, ubicado en la zona altoandinos de Turpa e inmediaciones,
zona del valle de Picamaran, también en su territorio que colinda con el río
Cañete como la fortaleza de Pallay, la
ciudadela de Luchuco, ruinas de acné,
Chiquiricre, Sanaco, Capilla, Incaimarca, Patahuasi, Julcamarca, Petroglifos de Llauto, ruinas de Caspin,
Cerro Chicta, quebrada Llacta, Yasca, Suero, Cantagallo, Antahuaya, Apotara,
Cerro Jacayita, Machuranga, Cascajal, Cerro Airayá, Cacacho y Peroglifos Cerro
Víbora.
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