El alcalde realiza una gestión centralista, utiliza los
recursos económicos que recibe del estado y de las empresas privadas, para sembrar
ladrillos y cemento, cuyas obras son mal ejecutadas y sobrevaloradas en su
costo, las mismas que fueron licitados a
los proveedores, con quienes mantienen una amistad, siendo uno de ellos
(Empresa SVS ESPINOZA RUC 20408132925
con su Gerente Marco Belgrano Espinoza Espinoza), no se descarta que exista un
porcentaje de ganancias.
El alcalde en toda ceremonia y discurso que participa, solo
habla de las obras que ha ejecutado en su pueblo de Aucampi y en la localidad
de Allauca, favoreciéndolo en obras millonarias, dejando de lado a Pìcamarán y
otros pueblos que comprende el distrito de Allauca, que ni lo menciona ni mucho
menos se han ejecutado obras de impacto, su actuación nos da entender como si fuera el alcalde solamente del pueblo de
Aucampi y de Allauca.
Este alcalde soberbio, egoísta, ni siquiera elabora los
expedientes técnicos de proyectos productivos a favor de los pueblos de su
jurisdicción para lograr su desarrollo, malgasta el dinero del pueblo y utiliza
la municipalidad como si fuera su chacra.
Mantiene aislado y olvidado a la población de Picamarán.
Picamarán espera un
cambio de autoridades y nuevos líderes,
que trabajen a favor del distrito y sus anexos, mediante un Plan de Desarrollo
Integral. Se hace mención que Picamarán tiene una extensión territorial de 300
km2, siendo el total del distrito de Allauca de 438.79 km2. En conclusión se
considera a Picamarán como un pueblo importante y esta ubicado en una zona
estratégica en la Cuenca del Río Cañete.
Mediante un estudio geopolítico, no se descarta que
Picamarán en la búsqueda de su desarrollo, encuentre una verdadera
descentralización vinculándose a otro distrito de la costa, ya que cuenta con
muchos recursos naturales y mayor
extensión territorial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario