Saliendo del Distrito de Zuñiga (Cañete), en pocos minutos y
un corto tramo de 12 kilómetros, con una carretera de trocha carrozable bien
afirmada estamos ya en la tierra de Picamarán.
Valle rico y hermoso, con una inspiración llena de
identificación y cariño, convertido en un paraíso en la tierra, donde podrá
conocer paisajes de ensueño, exquisita comida y gran riqueza cultural rodean la
mágica y bella Comunidad de Picamarán. Donde el aire fresco, cielo azulado, posee
un clima prodigioso, con sol todo el año, con los cerros llenos de vegetación y
es llamado la tierra del queso, el cabrito, la chirimoya y la lúcuma.
El pintoresco y ecológico pueblo de Picamarán, tiene una
existencia de varios siglos, desde la época prehispánica era considerado una
comunidad de indios originarios o llactas, conformado por los Ayllus denominado
“Picamara” (que en Aymara significa “Pueblo Aymara), se asentaron en tierras
ubicadas en la margen derecha del río Cañete y en las zonas alto andinos. Los
títulos virreinales de tierras y la documentación afín muestran que los Ayllus
y Pachacas de los “Picamara” eran colindantes con el río Cañete.
Conforme lo demuestra el Mapa de los Pueblos de Yauyos del año
1586, en donde se encuentra el pueblo de “Picamara” (hoy Picamarán), cuyo gráfico
especifica que su territorio se ubica en la cuenca del río Lunahuaná, durante
el Virreinato los antiguos historiadores españoles realizaron tal información
al Rey de España.
Picamarán como pueblo de la sierra, inicia la recuperación de
su historia y de su identidad ancestral, ya que constituye un espacio de gran
riqueza etno cultural, paisajista y de inmensa diversidad biológica, un lugar
donde es posible conjugar los sentimientos y emociones al contemplar las aves, el valle fértil y los
cerros con vegetación, el pulular del viento, el revoleteo de mariposas, el
cielo estrellado. Este lugar es propicio para la práctica de deporte de
aventura: caminatas, ciclismo de montaña, cabalgata y campamento.
Picamaran un lugar donde se combina perfectamente la
naturaleza, el folclore y la gastronomía. En su territorio podemos encontrar
una gran cantidad de atractivos turístico como la Cascada de “Joya” que tiene
una altura de 20 metros, que en una roca
tiene dos tinas o pozas de piedra labrada durante milenios por la erosión del
agua. El rebalse ha formado un pequeño tobogán de piedra por el que se puede
deslizar para caer en la poza de agua.
Siguiendo un camino Inca de 10 kilómetros se llega al paraje
de “Turpa” con sus casitas coloniales
rodeado de un bosque de eucaliptos. Siguiendo las misma ruta altoandina, se
encuentran los sitios arqueológicos de la épocas Pre-Inca e Incas como La
fortaleza de Pallay, ruinas de Luchuco, Chiquiricre, Patahuasi, Sanaco,
Incaimarca, Julcamarca, Capilla, Acne , petroglifos de LLauto, diversos caminos
Incas y andenes en Pircaya, Turpa y Quisihuar. También en la misma zona
encontramos el bosque de Puyas de Raimondi en la estancia de Rodeana y en la
estancia de Huancapuquio se puede observar a las vicuñas en su hábitat.
http://issuu.com/lunahuanaweb/docs/mapa_completo_yauyos/1?e=0