PICAMARAN VALLE DEL SOL

Inicia el recorrido llegando  al Distrito de Zuñiga (Cañete), por la carretera Cañete-Yauyos,  de ese lugar  existe un desvío por la margen izquierda y luego  se ingresa al valle de Picamarán,  por una carretera de trocha carrozable afirmada, pasando por las estancias de Buenos Aires,  Pasu Rumi, Imperialito, Santa Rosa, Chicta, Callanga, Piscopampa,  Caspin, Antacocha,  Chaquira, Piedrecal, Huantalá, Pacainillo, Huais, Patipampa, Huantán y se llega a Picamarán.

Descubrirás un pueblo serrano entre laderas de montañas y río, con el aire fresco, la tranquilidad, el descanso y el contacto con la naturaleza son los valores preferidos de este lugar de ensueño. Un valle con sol todo el año

Las viviendas de los comuneros sirven de hospedaje inspirada en un estilo rural es acogedora y confortable, con una vista maravillosa de paisajes de la sierra.

Disfruta de una hermosa mañana para salir a caminar o cabalgar por senderos del pueblo. Con el calor que mejor disfrutar todo el día para refrescarte en  la cascada de Joya, con aguas naturales cristalinas, no te muevas de ahí, si te gustaría estar en ese lugar. Son bellos los atardeceres y la noche aparece como principal protagonista la luna y las estrellas.

Despertarás tus sentidos con el canto de las aves, las aromas del campo y el encanto de convivir con los pobladores herederos de las  costumbres  y tradiciones andinas. Es un paraíso de tranquilidad, conocerás las vertientes de aguas naturales,  vista de aves, podrá estar en contacto de flora y fauna nativa.

Picamarán en es un lugar cálido, con bellos paisajes, rodeado de montañas con mucha vegetación. Es privilegiada su ubicación cuenta con 30,000 hectáreas de extensión territorial con muchas áreas verdes. También cuenta con sitios arqueológicos. Siente y escucha la magia de la lluvia en invierno y  disfruta el calor en el verano. Picamarán es famoso por sus quesos y frutas.