Proviene del vocablo nativo Aimara o Jaqaru o Kawki, “Picamara”, que
significa “Pueblo Aimara”. Durante la época Pre Inca perteneció al Señorío de
los Yauyos. Dicho pueblo de Picamara fue conquistado por los Incas, durante el
reinado del Inca Pachacútec, quien envió a su hermano menor el Capitán Cápac
Yupanqui, con 20,000 guerreros, quienes durante cuatro años de cruentas
guerras, los Incas conquistaron a los aguerridos Yauyos y los Huarco (Cañete).
Durante su permanencia los Incas construyeron la fortaleza del Huarco
(Cerro Azul), la fortaleza de Incahuasi (Lunahuaná) y la fortaleza de Pallay
(Picamarán).
En la época Virreinal los Yauyos fueron divididos en cinco
Repartimientos, siendo uno de ellos el Repartimientos de los Mancos, en donde
se encontraba el pueblo de Picamarán.
Picamarán fue fundado por los españoles con el nombre de San Cristóbal de
Picamara en el año 1586. Conforme se aprecia su ubicación en el mapa de la
Provincia de Yauyos, según Relaciones Geográficas de Indias, que se conserva en
el Archivo General de Indias (Sevilla-España). En dicho mapa antiguo se aprecia
que la ubicación de su territorio se encuentra en la Cuenca del Río
Cañete-Yauyos, dominaron las fajas de tierras de la margen derecha.
El pasado milenario de la Etnia Picamara está demostrado con los Sitios
Arqueológicos, cuyos Ayllus se asentaron en la parte alto andinas como Pallay,
Pircaya, Luchuco, Turpa, Chiquiricre, Llauto, Acne, Sanaco, Capilla,
Incaimarca, Patahuasi, Julcamarca, Caspin, Callanga, Chicta, Yasca y Llacta.
Igualmente los Ayllus asentados en las riberas del río Cañete como Suero, Cantagallo,
Antahuaya, Apotara, Cerro Picamarán, Imperialito, Machuranga, Cascajal y
Cacacho.
Durante la época de los Incas los pobladores de Picamara, fueron
guerreros ya que eran partidarios del Inca Atahualpa, conforme los corrobora
los documentos históricos que se encuentran en al Archivo General de Indias
(Sevilla-España), en donde se encuentra el testimonio del Curaca Diego Inga
Mocha, quien gobernaba los Ayllus de Allauca y Picamara de la Provincia de los
Yauyos. Dicho Curaca como guerrero fue testigo presencial de la captura y
muerte del Inca Atahualpa por los conquistadores españoles, cuyos sucesos
ocurrió en la ciudad de Cajamarca (1532).
Se concluye que Picamarán esta considerado como pueblo originario y milenario,
cuya población deben estar orgullosos por su herencia indígena y haber
conservado la propiedad de sus tierras, cuya jurisdicción comprende zonas alto
andinas y la riberas del río Cañete en esta parte se toma como referencia la
faja de tierras desde Catapalla (Lunahuaná) hasta Piedra Víbora (Capillucas).
La Comunidad de Picamarán, en la cuenca del río Cañete-Yauyos, es una
reducción de indios del siglo XVI que durante toda su existencia ha logrado
mantener intacto su territorio comunal, asignado originalmente por la corona
Española. Para ello, sus pobladores se han valido de largos y penosos
apelaciones judiciales, presiones sociales y luchas campales de las cuales han
salido victoriosos gracias al tino político de sus líderes y dirigentes, que
han sabido siempre adecuar la legislación vigente en cada época a los intereses
de la integridad comunal.
También se ha luchado contra Comunidades Campesinas colindantes, contra
los caciques posesionarios de fundos de tierras y contra particulares, incluso
han luchado contra el Estado Republicano. En tiempos coloniales la posesión
comunal de la tierra estaba protegida por la Legislación Virreinal de Tierras
de Indios.
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